miércoles

PEDRO LAVIRGEN


Tenor
Bujalance (Córdoba), 1 de agosto de 1930

Muchas veces se ha dicho que para una voluntad firme no existen los obstáculos. En la mayoría de los casos encierra una gran verdad. Para demostrarlo está la personalidad de este admirable tenor, que logró superar un gran problema físico desde su niñez. Gracias a su esfuerzo y estudio, logró salir del anonimato del coro para convertirse en un cantante por todos aplaudido.

Pedro Lavirgen nació en Bujalance (Córdoba) el 1 de agosto de 1930. Su disposición musical se manifestó desde la niñez porque canturreaba cualquier música que escuchase. Cursó la instrucción primaria y finalizada la Guerra Civil, al regresar con su familia al lugar de origen, del que se habían visto desplazados durante la contienda, sufrió una caída del camión que los conducía. La lesión le afectó a una de sus piernas. Por falta de tratamiento adecuado la esperada mejoría no se produjo. Lo recibió después, en la clínica de los Hermanos de San Juan de Dios, en Córdoba, y durante los tres años que permaneció allí formó parte del coro, en el que llegó a solista. Puede decirse que desde ese momento manifestó su decidida vocación por el canto.

Con el título de maestro nacional, profesión que habría de ejercer durante seis años, marchó a Madrid para ocupar plaza como interino. Mientras daba clases a los alumnos se examinó para ingresar en el Coro de Cámara de Radio Nacional de España. En él se encontraban figuras, luego famosas, como Inés Rivadeneyra, Isabel Penagos y Teresa Berganza. Durante algún tiempo tuvo que alternar la docencia con el canto. Abandonó la escuela y se hizo corista en el Teatro de La Zarzuela. A la vez, estudiaba música en el Conservatorio y arte escénico en la Escuela Superior de Arte dramático. Tuvo entonces la suerte de conocer a Miguel Barrosa, maestro de canto, que antes había sido tenor muy apreciado en Italia durante veinte años, y este fue quien formó a Lavirgen como cantante, facilitándole el triunfo definitivo en la ópera. Tras permanecer en el coro tres años, consiguió presentarse como primer tenor. Fue el 12 de julio de 1959, y por un accidente fortuito, cuando la Compañía del Teatro de La Zarzuela se encontró de pronto sin tenor para cantar MARINA en el Teatro Fleta de Zaragoza. Pedro Lavirgen salió de las filas del coro, comprometiéndose a interpretar la difícil y primordial parte del tenor. Seguidamente cantó diversas zarzuelas hasta que en 1964 José Tamayo le contrató para la denominada “Compañía Lírica Amadeo Vives” en calidad de primer tenor.

En 1964 se trasladó a Milán para estudiar a fondo el repertorio operístico, en el que hizo su entrada interpretando AIDA en el Teatro Bellas Artes de México. En 1965 canta TURANDOT en el mismo teatro, con Birgit Nilsson y Montserrat Caballé. El 12 de diciembre de 1964 se produce su debut en el Gran Teatro del Liceo de Barcelona con CARMEN, ópera que pocos han podido superarla desde los tiempos de Fleta, por su dramatismo y pasión. A partir de ese día actuó en tan prestigioso escenario durante diecinueve temporadas consecutivas, record no igualado por cantante alguno. Y, por fin, el 5 de febrero de 1976 se presentó en la Scala cantando AIDA con Montserrat Caballé y Piero Cappuccilli como importantes compañeros de reparto. Las esperanzas del antiguo corista se cumplieron. Los triunfos se fueron multiplicando: PAGLIACCI en la Staatsoper de Viena, donde actuará durante doce temporadas consecutivas; TOSCA en el Metropolitan de Nueva York, la misma temporada en la que también lo hicieron Jaime Aragall y Plácido Domingo; I VESPRI SICILIANI en el Colón de Buenos Aires y TURANDOT en la Scala de Milán. En los años siguientes las Termas de Caracala en Roma, la Arena de Verona, San Francisco, Munich, Berlín y muchos más teatros que haría esta relación interminable. Las óperas que principalmente compusieron su repertorio fueron: CARMEN, AIDA, TURANDOT, LA FORZA DEL DESTINO, PAGLIACCI, CAVALLERIA RUSTICANA, LUCÍA DE LAMMERMOOR, IL TROVATORE y OTELLO.

El 19 de mayo de 1991, en una de sus últimas apariciones, tomó parte en la Gala de Inauguración del Teatro de la Maestranza de Sevilla, en un concierto en el que actuaron casi todos los cantantes españoles de rango internacional.

Ha recibido a lo largo de su brillante carrera innumerables galardones entre los que se cuentan los Premios Nacionales de Teatro de 1963 y 1972; la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes de Madrid en 1967; la Medalla de Oro del Círculo de la Opera de Mexico en 1965; la Medalla de Oro del Gran Teatro del Liceo de Barcelona en 1969; el Verdi de Oro de Palma en 1973 y el Premio internacional Jussi Bjoerling de Módena en 1977. Posteriormente, desde 1978, simultaneó sus actuaciones con la cátedra de canto del Real Conservatorio de Madrid, hasta julio de 1995.

Para quienes deseen recordar su arte, diremos que pueden revivirlo escuchando sus grabaciones de zarzuelas, óperas y canciones populares, porque Pedro Lavirgen, siempre fiel a lo que los autores escribieron, sin usar recursos fáciles en busca de lucimiento, fue siempre exigente consigo mismo y dio, sin limitaciones, todo cuanto tiene en cada interpretación. Por eso sus generosidad vocal, sus apasionados acentos, han producido siempre encendidas ovaciones.

Zarzuelas completas:

Doña Francisquita (Cofrade). Ed.: Montilla (1958)
El húsar de la guardia, La linda tapada. Ed.: Columbia (1959)
Luisa Fernanda, Los gavilanes, Doña Francisquita, La eterna canción, La Dolorosa, Bohemios. Ed.: Hispavox (1960-1967)
Me llaman la presumida (1972), Maruxa (1974). Ed.: Columbia

Fragmentos y selecciones:

"Romanzas de zarzuela”: El último romántico, La alegría de la huerta, El carro del sol, El huésped del sevillano, Black el payaso, La Dolores, Doña Francisquita, La bruja, Los de Aragón, La tabernera del puerto, Cádiz. Ed.: Hispavox (1967)
“Antología viva de la zarzuela”: Alma de Dios (1979). Grabación realizada en la Plaza de Toros Monumental, de Madrid, y distribuida en exclusiva por “El Corte Inglés”.
“Nueva Antología de la Zarzuela”: La tabernera del puerto, La bruja, La Dolores. Ed.: Victoria (1983). En directo desde el Teatro Monumental de Madrid.

PAXARIN (LA PICARA MOLINERA)



NO PUEDE SER (LA TABERNERA DEL PUERTO)



EL DÚO DE LA AFRICANA, CON JOSEFINA MENESES



JOTAS DE "LA BRUJA" Y "LA DOLORES"

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